Falta un año para las próximas elecciones y las sufridas lentejas navarras que apostamos por cambiar una situación insoportable asistímos atónitas a las discusiones de los partidos políticos que formaron NaBai sobre su continuidad o no. Y eso a pesar de que mientras nuestro potaje va perdiendo ingredientes; recortes, recortes y más recortes a los gastos sociales, a la cultura, al euskera... su despensa no hace más que crecer; Circuito de Los Arcos, Empresas Públicas, Museo del Encierro, Reyno de Navarra Arena...
Y mientras tanto, ¡qué festín para los langostinos! ¡Cómo tienen que estar disfrutando el Robertito, la Yolanda, el Samuel, y toda esta caterva de aprovechados que ven cómo nos hacemos el hara-kiri y ya calculan qué poltrona ocuparán la próxima primavera!
En langostinos y lentejas pensamos que el cambio es tan necesario como el respirar y que conociendo la asfixia a la que Barcina tiene sometida a Pamplona sólo el hecho de pensar que va dirigir Navarra nos pone los pelos como escarpias.
Por eso vamos a firmar el manifiesto "Nafarroa Bai aurrera" porque, y todas las teoría son muy bonitas y el papel lo aguanta todo, en este momento es la única alternativa al reino de taifas de la derecha navarra y lo único que puede hacer que el quesito se convierta en un queso fuerte (roncal, idiazabal...) del que podamos comer todas.