.

viernes, 7 de agosto de 2009

El privilegio de la desunión


A la alcaldesa Yolanda Barcina (Burgos, 1960) se le ha subido a las barbas la concejala Cristina Sanz (Burgos, 1979). Tres días después de desfilar vestidas de roncalesas en la octava sanferminera y tras el sempiterno balance triunfal de las fiestas, la Máxima Autoridad se encontró con que una de las barcinillas que había incorporado a su equipo de incondicionales, la fichó en 2003 siendo con 24 años la concejal más joven del Ayuntamiento de Pamplona, le ha hecho la butifarra (mejor dicho la morcilla) y se ha dado de baja en UPN para afiliarse al partido de su cuñado, el PP Navarro.

Este cambio de siglas sin embargo no ha tenido como consecuencia la expulsión de la "transfuga" del grupo municipal de UPN, a pesar de las "amenazas" del PSN y de las "diferencias de criterio" que se han dado en el partido más navarrrrrrrrrrrrro del mundo.

De momento el asunto sigue aparcado, hasta septiembre, en zona azul ya que la Barci no quiere enemistarse con el PP del que tantos "langostinos" espera en el futuro. Quien piense que a Yolanda sólo le importa Navarra que se lo haga mirar.

Lo que estaría bien es que el asunto se resolviese el 7 de septiembre para que coincida el Privilegio de la Unión (de los Burgos) con la expulsión de Cristina al apestado Grupo Mixto (de las Burgalesas).

Todo se verá, pero el otoño se presenta apasionadamente divertido, ya que cada vez queda menos para las elecciones y poco a poco los pesebreros de la derecha (y aquí incluimos hasta los Jefes de Sección) se van a tener que ir colocando para no perder sus prevendas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé que tenéis contra Burgos, al fin y al cabo sólo se trata de una ciudad tan española y tan facha como Pamplona.

Aran dijo...

Ni contra las barcinillas... pasa con muchos políticos. con las de "akí" también. Una vez que han pillado cacho, échales el guante.

Etiquetas

 
Web Analytics